El tiempo de… Joan Carles Fortea
Si hay un “hombre del tiempo” en la Comunidad Valenciana que sea apasionado, curioso, emprendedor de nuevos proyectos y observador -sin más- del cielo, ese es “nuestro” Joan Carles Fortea. Es complicado encontrar hoy, en algunos ámbitos profesionales, gente que ame su trabajo. Por todos esos motivos andábamos detrás de él desde hacía ya unos meses, y por fin lo tenemos aquí.
Este físico de carrera, profesor de universidad, amante de la astronomía y ex-hombre del tiempo de la antigua Canal 9, presenta en la actualidad el espacio L’ Oratge en el canal de televisión Mediterráneo TV. Allí lo podemos ver, en gran formato, mostrando isobaras, polvo sahariano y fotografías de todos los televidentes.
Podríamos seguir adjetivando a Joan Carles, pero las preguntas que podréis leer a continuación es dejarán bastante claro qué tipo de persona es. Esperamos que sean de vuestro agrado.
– ¿Cuál es el primer recuerdo “meteorológico” que tienes?
Hola, saludos.
Mis primeros recuerdos son de niño, de la mano de la lluvia y en mi pueblo, en Quart de Poblet. Recuerdo semanas de septiembre lloviendo sin parar, un día, y otro, y otro, y de vez en cuando con intensidad torrencial, y ver como la calle cada vez estaba más llena de agua, y el agua subía por las aceras, y preguntar a mis padres cómo podía llover tanto sin parar y a veces tan fuerte.
Y recuerdo de pequeño días de tormentas fuertes, que nos quedábamos sin luz casi todo el pueblo, porque antes nos quedábamos sin luz de manera más frecuente. Recuerdo estar escuchando los truenos, con una vela y escuchando la radio, y contando el tiempo entre los relámpagos o rayos, y los truenos.
Y recuerdo también mis primeras tormentas de verano en Teruel, con una sensación de asombro, admiración y sobretodo de miedo.
– ¿En qué ocasión concreta has pensado “madre mía, la que me va a caer”, cuando viste la evolución real del tiempo con respecto a tu pronóstico?
Lo he pensado varias veces y con significados diferentes.
Con alguna línea de turbonada hemos tenido algunos sustos. Recuerdo grabar la información del tiempo a las 12h, por problemas en el estudio. Era un día típico de final de primavera con inestabilidad, una vaguada que se acercaba, y en la previsión se comentó que la tarde sería movida hacia el interior de Castellón y de Valencia, y ‘res més’.
Ese espacio se debía de emitir a las 15h, y a partir de las 13h comenzaron a crecer unos ‘pepinos’ hacia el interior de Valencia con una energía brutal, y a las 14h los teníamos llegando a Buñol con tormenta, rachas de viento fuerte y lluvia intensa. A las 14.30h había árboles caídos en Chiva y destrozos por inundaciones. La previsión grabada se emitió, sí, se emitió. Lo mejor fue que tuve que salir justo después de la grabación y en directo decir que la previsión era grabada y que la situación había cambiado, y de qué manera. En aquel momento, la información meteorológica no se hacía en directo, y fue toda una experiencia. Tengo que agradecer a todos los que hicieron que fuera posible la corrección en directo.
¿Alguna otra?
Y más recientemente, bajando Penyagolosa pensé: ‘madre mía, la que nos va a caer’, pero en este caso de agua, o algo más. Estábamos en la cima preparando un programa de televisión, y teníamos al lado un grupo de estudiantes que habían coincidido en la cima con nosotros. Visualmente veíamos llegar una tormenta y con el radar teníamos identificado el desplazamiento. Y todos pensamos que de esta sería difícil escapar, y efectivamente nos pilló bajando con buena colección de rayos. Algunos de ellos muy, pero que muy cerca. Os recomiendo que un día vayáis por el lado oeste del barranco de la Pegunta, por la zona más alta. Y podréis ver toda una colección de impactos de rayos en árboles, es una pasada.
– ¿Crees que los modelos matemáticos de predicción atmosférica tienen aún mucho camino por recorrer? En cuanto a fiabilidad, claro. ¿O hay cosas que nunca podrán predecirse del todo?
El camino por recorrer es el que se está recorriendo, en la mejora de las salidas probabilísticas. Hay un campo que todavía no ha llegado al público en general, pero que comienza a hacerlo. Y en este sentido el trabajo que se está realizando todavía puede avanzar.
De la misma manera se está avanzando en la mejora de como los modelos incluyen la orografía y parametrizan las tormentas, y sobre todo la precipitación.
Las interacciones entre la atmósfera y el mar, y entre la atmósfera y la tierra también son campos donde se avanzará próximamente. Con el aumento de la resolución de los modelos, de la capacidad de cálculo y de la información que tendremos de los nuevos satélites meteorológicos.
El campo de la teledetección siempre me ha atraído y me parece apasionante. Seguro que nos va a ofrecer todavía mucha más información, tanto en cantidad, como en calidad. Y esto será aprovechado por los modelos de predicción. Los nuevos sensores, que se están montando en las plataformas espaciales, con grandes mejoras espectrales, ofrecen ya unas herramientas cuya potencia aprovecharemos los próximos años. En este sentido, hay que reconocer el nivel de los equipos de investigación en Teledetección que tenemos en Valencia.
– ¿Qué localidad, zona o región del mundo te gustaría visitar una temporada, para poder disfrutar de su “tiempo”?
Hay que reconocer, que en nuestra zona a veces queda todo un poco parado y aburrido. Pero cuando se monta una, puede ser o es espectacular.
De todas formas, Islandia es el próximo objetivo.
La zona de tornados de los Estados Unidos tampoco estaría mal poder visitarla montado con un cazatormentas de la zona.
– Recomiéndanos una película o un libro (o las dos cosas) de índole meteorológica.
Películas hay varias interesantes dedicadas a fenómenos extremos atmosféricos o marítimos.
A mí siempre me ha gustado mucho Twister. Por como plantean el trabajo de campo en equipo. Y por como buscan tener más datos para poder entender el comportamiento de la naturaleza. La he visto varias veces y siempre me engancha, aunque hay que cosas que…, bueno, se podían haber planteado de otra manera, pero es una película. Me recuerda mi época de becario por los campos de Barrax, en Albacete, lanzando globos sonda en julio.
Por motivos meteorológicos y de divulgación científica recomendaría Marte, Interestelar y Gravity.
¿Algún libro?
Respecto de libros, siempre me llama la atención en cualquier obra como se describe el entorno meteorológico de las situaciones. Pero si hablamos de un libro de meteorología o climatología, me gustó ‘The state of fear’ (Estado del miedo). Hace reflexionar sobre la mezcla actual de ciencia y política en relación con el cambio climático. Creo que en estos momentos todos deberíamos dar una repensada a qué significa tiempo y qué significa clima. Y por tanto, el significado del cambio del clima y hacia donde nos está llevando. Como dice otro libro, en este caso más cercano, de Andreu Escrivá: ‘Encara no es tard’.
Vaya, me olvidaba. Os recomiendo también, si todavía no lo habéis leído, que echéis una ojeada al libro ‘No dispareu al meteoròleg’. No es un manual de meteorología, ni tampoco es una novela negra. Es un libro que habla de nuestra meteorología y nuestra climatología. Es un libro hecho como agradecimiento a todos los observadores altruistas que cada día realizan sus observaciones. Ellos envían datos o fotos, siguiendo las condiciones meteorológicas de nuestra tierra. Muchos de ellos fueron la semilla de la actual Asociación Valenciana de Meteorología, AVAMET, el presente y el futuro de nuestra meteorología. En este libro, Victòria Rosselló y Vicent Gómez, explican muy bien algunas de las peculiaridades de nuestro ‘oratge’ y de nuestro clima. El libro es una piedra más a la gran pared de piedra seca, que es el conocimiento de nuestra meteo, de nuestro clima, y del cambio del clima.
Pues hasta aquí la entrevista que hicimos a JC. Hoy, a las puertas de otro episodio de calor, la colgamos en nuestro blog.
¡Gracias, Joan Carles!