Con el viento del sureste llegan las brisas…
En cuarto lugar de esta vuelta completa a nuestra rosa de los vientos llega un viento muy muy mediterráneo.
El siguiente viento en la lista es el viento del sureste.
Y, antes de seguir adelante, es importante recordar que podremos medir la intensidad y la dirección de cada uno de estos vientos con un anemómetro, que es el instrumento adecuado para este parámetro.
¿De dónde sale el viento del sureste?
En el estudio del viento como elemento meteorológico de medida podemos distinguir, realmente, dos tipos de viento.
El viento geostrófico.
En primer lugar tenemos el viento geostrófico, que es el que notamos en la cara, y que se origina ante la interacción, proximidad o movimiento de los dos grandes centros dinámicos de la troposfera: el anticiclón y la borrasca.

El viento geostrófico es el resultante de la suma de dos fuerzas. Por un lado, la del gradiente de presión, que se refleja en el viento que sopla desde las altas a las bajas presiones. Y por otro, la fuerza de Coriolis, originada por la rotación de la Tierra, y que “empuja” a los fluidos hacia la derecha.
Así, la combinación de las fuerzas hace que, poco a poco, el viento de gradiente vaya girando, hasta llegar a 90 grados, momento en el que ya es un viento geostrófico, que es el notamos en la cara, y el que podemos ver en animaciones tan magníficas como la de Windity.
Los vientos geostróficos serán más intensos, lógicamente, cuanto mayor sea el gradiente (la diferencia) de presión entre anticiclones y borrascas.
Los vientos térmicos.
Y estos son los vientos que, durante gran parte de la primavera, verano y otoño, más nos representan, como habitantes de un país mediterráneo.
Los vientos térmicos, en puridad, no tienen mucho que ver con los geostróficos de los que hemos hablado anteriormente. Los vientos térmicos que se generan en las zonas de costa mediterránea vienen dado por los vacíos y agolpamientos que se originan en las zonas de interior y de costa.

En este gráfico podemos observarcómo se genera el mecanismo de las brisas. En los días de verano la tierra firme se calienta con más intensidad y más rápidamente que el mar. Esto se debe a la remoción que sufre el agua marina y al mayor calor específico del mar. Debido a este calentamiento intenso, el aire junto a la superficie se calienta y se eleva, dejando un vacío de aire que es reemplazado por el aire procedente del mar, originando así un viento marino. En altura, el aire elevado en el interior se dirige hacia el mar para ocupar el espacio que deja esta brisa, cerrando el círculo.
Estos vientos deberían ser del este (en la fachada mediterránea), pero sufren una desviación de 40-45 grados hacia el sur… y entonces se convierte en el viento del sureste.
¿Dónde sopla el viento del sureste?
Como es lógico pensar, es un viento que afecta más a la fachada mediterránea. La disposición habitual de los centros de presiones así lo establecen.

En Cullera (Valencia), situada en la fachada mediterránea de la Comunidad Valenciana, el sureste tiene más importancia en verano. (Cortesía windfinder.com)
Las estaciones meteorológicas situadas en esta zona geográfica, como la del Mareny Blau, así lo demuestra. En los gráficos de viento podemos visualizar cuándo sopla el viento del sureste. Generalmente, a partir del mediodía.
Es decir, que en el Atlántico, la verdad, el viento del sureste no tiene ninguna influencia, sino que más bien es algo circunstancial.

La rosa de los vientos para Zumaya (Guipúzcoa) muestra cómo, en el Cantábrico, el sureste casi nunca aparece. (Cortesía windfinder.com)
Configuración isobárica para que sople el viento del sureste.
Cuando tenemos un anticiclón alargándose desde Finisterre hasta los Alpes, pasando por el sur de Francia, y en el norte de África tenemos una baja térmica veraniega (el sureste sopla más en verano), entonces el viento que sople será del este o sureste.
Como decimos, es un viento veraniego, que aporta mucha humedad a la costa mediterránea (la murciana y valenciana, principalmente). Mientras tanto, en el Valle del Guadalquivir y del Ebro puede hacer que las temperaturas suban y suban, hasta llegar a los 40 grados o más.
Por lo demás, como todo viento marítimo, deben darse las debidas condiciones meteorológicas:
– Una borrasca en el Mar de Alborán.
– Frío en altura.
– Temperaturas del mar altas.
Todo esto, junto con este viento de recorrido marítimo, nos da episodios de lluvias torrenciales en las fachadas litorales y prelitorales, en Murcia, Alicante, Valencia, Castellón y Tarragona. ¿Ejemplos?: Gandía (Valencia): 720 l/m2 en 24 horas y 1048 mm. en 48 horas. Ahí es nada.
Denominaciones regionales para el viento del sureste.
Por último, y antes de acabar, como siempre, con las diferentes denominaciones del sureste, una pregunta. ¿Por qué en la costa de Valencia se le llama “garbí” al viento del sureste, mientras que en el resto de España el garbí es una de las denominaciones del viento del suroeste?. Yo no lo sé.
Pues ahí van el resto de denominaciones. Espero que hayáis aprendido algo más del viento del sureste.
-Sureste.
-Sudeste.
-Siroco.
-Jaloque.
-Lebeche.
-Levantichol.
-Estesudeste.
-Lessueste.
-Sudsudeste.
-Sudestada.
…
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Hasta la próxima.